Los brackets no duelen… ¡no, de verdad!

Todos queremos una sonrisa que nos encante, pero a veces los miedos se interponen en nuestro camino.

Todos queremos una sonrisa que nos encante, pero a veces los miedos se interponen en nuestro camino. Uno de esos miedos es uno que a menudo no queremos admitir: ¿Dolerá todo este trabajo de ortodoncia?

Tenemos buenas noticias: No.

Los nacidos en los años 80 o antes probablemente recuerden su propia experiencia con los brackets: Los alambres que se clavan en las encías, el dolor de los dientes que se mueven lentamente y las molestias derivadas de llevar un retenedor todo el tiempo.

Pero, al igual que el teléfono de bolsillo, los aparatos dentales dolorosos pueden quedarse en el último milenio.

¿Qué hace que los aparatos de hoy sean diferentes?

Para empezar, la ortodoncia moderna utiliza una tecnología por la que Apple salivaría. ¿Qué tienen en común tus aparatos y el transbordador espacial? Ambos contienen piezas diseñadas por la NASA. Los alambres que se utilizan hoy en día en los aparatos de ortodoncia son muy flexibles y no ejercen la presión que ejercen los alambres en los dientes, señala el ortodoncista Dr. Ignacio García Espona. Además, los alambres se activan con el calor del cuerpo, por lo que son capaces de ajustarse solos, lo que significa menos viajes a la consulta del ortodoncista.

Pero todavía hay alambres en mi boca…

Sí, pero no tiene por qué haberlos. Los ortodoncistas pueden utilizar alineadores de plástico invisibles para enderezar los dientes tanto de niños como de adultos. Un especialista en el movimiento de los dientes puede alinear cómodamente sus dientes y crear una hermosa sonrisa sin un cable a la vista.

Tal vez los aparatos duelen como un niño, y su retenedor no se encuentra en ninguna parte estos días. No te preocupes. Por suerte, podemos enderezar esos dientes con cómodos brackets o alineadores transparentes sin cables.

No dejes que el miedo al dolor te impida conseguir una sonrisa que te guste.