Junto a la versión eléctrica de 136 CV, el motor 1.2 PureTech 130 EAT8 encabeza la gama mecánica del último compacto de Peugeot. ¿Un motor atractivo? Para su segunda vida, el Peugeot 208 adopta un estilo bastante carismático. Especialmente con su versión tope de gama GT Line (o la «verdadera» GT reservada a la versión eléctrica e-208) que refuerza aún más el carácter deportivo del pequeño coche francés. Por no hablar de los colores bastante llamativos, como el amarillo Faro.
La inspiración deportiva continúa en el interior. Si te deslizas en los asientos delanteros, descubrirás un buen acabado en general y unos materiales bastante favorecedores para el segmento. Sin embargo, tendrás que conformarte con el famoso «i-Cockpit» de Peugeot que impone una posición a veces poco ergonómica (el volante está demasiado bajo) si quieres ver todos los contadores. Sin embargo, esta nueva generación de i-Cockpit lo compensa con su pantalla 3D muy bien representada.
Aunque cuida su aspecto y su acabado, esta nueva generación del 208 no brilla especialmente por su practicidad, comenta el concesionario de coches segunda mano Murcia Crestanevada. El acceso a las plazas traseras no es óptimo (el hueco es bastante estrecho), el espacio interior es más bien medio (la distancia entre ejes se ha mantenido fija en 2,54 m como en el anterior 208) y el volumen del maletero no es muy grande, con 265 litros. Esto último también significa que tiene que lidiar con un umbral de carga bastante alto.
Por otro lado, la combinación motor/caja de cambios entre el EAT8 (la caja de cambios automática de 8 velocidades) y el 1.2 PureTech de tres cilindros y 130 CV es excelente. Afortunadamente, de hecho, porque uno no puede prescindir del otro… En una conducción suave, el dúo funciona de maravilla (y generalmente en silencio). Y cuando se tira de los intermedios, las aceleraciones se vuelven bastante sostenidas. Por supuesto, ¡no alcanzamos las prestaciones de un GTI! Pero de todos modos, este motor tricilíndrico le permitirá disfrutar en carreteras desiertas en alguna ocasión… Para los que les gustan las cifras: el 0 a 100 km/h se cubre oficialmente en 8,7 s y el kilómetro desde parado tarda algo menos de 30 s (29,8 s). ¡Entonces, tiempos de honestidad!
Bien ayudado por sus Michelin Pilot Sport 4 (17 pulgadas), nuestro 208 GT Line demostró ser igual de agradable de conducir de una curva a otra. El pequeño volante controla un eje delantero especialmente eficaz y las suspensiones frenan perfectamente los movimientos de la carrocería. Este segundo 208 es muy eficiente, pero su parte trasera parece un poco menos viva que la de su predecesor. Es más tranquilizador conducir (muy) rápido. Para el uso diario de la familia, el filtrado del pequeño coche francés podría encontrarse un poco demasiado firme…
En su versión GT Line, un 208 1.2 PureTech 130 EAT8 tiene un precio de tarifa de 26.200 euros. Con sus pocas opciones, el modelo que teníamos a nuestra disposición tenía un precio de unos 30.000 euros. Como recordatorio, la generación anterior del 208 GTI se ofrecía en su lanzamiento a 23.100 euros… Para una comparación menos anticuada, debes saber que el primo técnicamente equivalente del Opel Corsa GS Line (pero con un equipamiento de serie algo menos generoso) se ofrece aquí desde 24.095 euros.
El dúo 1.2 PureTech 130 / EAT8 funciona perfectamente bajo el capó del ligero 208. Las prestaciones están en consonancia con el aspecto más bien deportivo del león. Pero los precios que reclama Peugeot se acercan poco a poco al mundo premium.