Skoda Octavia Combi

Cansado de ser el ama de casa apreciada sólo por sus cualidades prácticas, el Skoda Octavia Combi se pone el vestido de noche, se pone los ojos, se adorna con sus más bellas joyas (tecnológicas) y ahora también pretende enamorar. ¿Misión de seducción exitosa?

El Skoda Octavia Combi, el coche familiar más vendido en Europa, ya no necesita demostrar sus cualidades prácticas ni su relación calidad/precio. Pero para su cuarta generación, la empresa checa pretende llevar el cursor de la seducción un paso más allá. Esto es evidente en sus líneas generales, que son cada vez más dinámicas. Pero también en los detalles. Como el aspecto de los faros LED, que se ofrecen de serie y que realzan la intensidad de su mirada. Faros LED que también pueden equiparse con un sistema de control matricial como opción.

Afortunadamente, este nuevo aspecto no afecta a las cualidades prácticas del Octavia, señala el concesionario de coches segunda mano Granada Crestanevada. Aunque sus dimensiones totales son casi idénticas a las de la generación saliente (+22 mm), sigue ofreciendo un espacio interior muy generoso y un volumen de maletero récord para la categoría. El espacio del maletero se ha incrementado en 30 litros hasta alcanzar los 640 litros, a pesar de que la parte trasera es más deportiva y visualmente más inclinada.

Para conseguirlo, esta nueva generación del Octavia Combi sitúa su piso trasero bastante alto. La primera vez que miras el retrovisor central, te sorprende un poco, porque la visibilidad hacia atrás se resiente un poco (pero sigue siendo muy aceptable). Sin embargo, esta disposición proporciona una buena altura de carga bajo la tapa del maletero.

Por supuesto, este nuevo Octavia Combi también está lleno de pequeños detalles prácticos que se agradecen en el día a día. Skoda ha anunciado un total de quince. Entre ellos se encuentran los bolsillos para smartphones en el respaldo de los asientos delanteros, un gran bolsillo multifuncional bajo la cubierta del maletero y un cepillo para la nieve en la puerta delantera.

El Octavia sigue los pasos «tecnológicos» de su primo Volkswagen. Al igual que el Golf VIII, el Octavia IV tiene un salpicadero totalmente digital. Un «Virtual Cockpit» configurable de 10,25 pulgadas con una resolución impecable.

Habrá que acostumbrarse a la nueva ergonomía de la cabina. Todavía hay algunos interruptores clásicos. Pero la era de la pantalla táctil es ahora más importante que nunca. A través de la pantalla de infoentretenimiento (disponible en 4 versiones que van de 8,25 a 10 pulgadas) o mediante varias pequeñas superficies táctiles. Por ejemplo, la que se encuentra debajo de la pantalla y que permite aumentar el volumen deslizando el dedo. Además del tacto, la voz también está presente. ¿Tienes frío o quieres cambiar la emisora de radio? Pregúntale a Laura, ¡estará encantada de ayudarte!

Pero antes de las pantallas, a primera vista, es el original volante de dos radios el que llama la atención cuando te subes a esta nueva generación del Octavia: muy elegante, por poco, ¡casi daría la impresión de estar al volante de un Clase S!

Bromas aparte, el acabado de esta nueva generación del Octavia está bien hecho, los materiales son en general favorecedores y algunos equipamientos opcionales son dignos del mundo premium. Entre las principales novedades de un Octavia, encontramos un head-up display, asientos ergonómicos ventilados y con masaje, climatización de tres zonas y ventanillas laterales acústicas. El «ama de casa», cuando quiere seducir, ¡obviamente no se anda con accesorios!

Para su llegada al mercado, el Octavia Combi se presenta con dos únicos bloques de motor: un TSI de 1,5 litros con 150 CV y un 2.0 TDI disponible en 115 o 150 CV. Pero, al igual que en el caso del Golf VIII, se espera que en las próximas semanas se incorporen al catálogo muchos otros motores. Desde un 1.0 TSI de tres cilindros hasta un deportivo híbrido recargable RS iV y un motor de gas natural TGI. Para esta primera prueba de conducción, teníamos el 1.5 TSI con 150 CV acoplado a una caja de cambios manual de 6 velocidades. El motor es redondo y discreto o vigoroso e incluso casi deportivo, según el ritmo que marque el pie derecho.

En carretera, la amortiguación básica (la amortiguación adaptativa está disponible como opción) ofrece un buen compromiso entre confort de marcha y dinamismo. El tacto de la carretera es bastante firme, pero no excesivo. En una conducción más dinámica, el Octavia Combi muestra un buen equilibrio. Es una buena idea cambiar al modo Sport (al menos si has pedido la opción Driving Mode Select) para disfrutar de una dirección más consistente.

El Octavia apuesta por la seguridad activa y conectada y no duda en multiplicar los comentarios (que se pueden desactivar, afortunadamente…) en su cuadro de mandos digital. «Sujete el volante»; «Conduzca por el centro del carril»; «Ponga el pie en el suelo»; «Desembrague frenando sólo al pasar por debajo de 1.300 rpm», etc. En su traje de noche, el Octavia es más hablador…

¿La factura? Como consecuencia lógica de su ascenso de categoría, el Octavia Combi ha visto aumentar sus precios. La relación calidad/volumen/precio sigue siendo interesante. Pero debes saber que, por el momento, el precio de partida del Octavia Combi supera los 30.000 euros. Además, las numerosas pequeñas opciones (es cierto que no son muy caras por unidad, pero los pequeños arroyos hacen grandes ríos…) se acumulan rápidamente. El Octavia Combi 1.5 TSI Style, bien equipado pero sin locuras, que tuvimos a nuestra disposición tenía un precio final de 39.770 €…

Todavía tan práctico como siempre, pero innegablemente más atractivo, el Octavia Combi sigue siendo una oferta interesante. Pero requerirá que abras tu cartera con más ganas de seguirnos…